Historia
El Centro Ciencia y Política
del Medio Ambiente del Instituto de Estudios Internacionales, Universidad
de Stanford, empezó los trabajos de investigación
en el Valle agrícola del Yaqui en 1992, cuando las Dras.
Pamela Matson y Rosamond Naylor, junto con el Dr. Iván Ortiz-Monasterio
del Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y Trigo
(CIMMYT) iniciaron un estudio de los fertilizantes utilizados en
el cultivo intensivo del trigo. Sus resultados mostraron que se
han estado usando más cantidades de fertilizante de las requeridas.
El estudio encontró que el nitrógeno sobrante contenido
en los fertilizantes se libera hacia la atmósfera, quedando
suspendido en ésta como oligoelementos de gas. Estos causan
contaminación atmosférica y del ciclo del agua, la
cual posteriormente es vertida al Golfo de California. Los investigadores
evaluaron diferentes número de opciones en cuanto al manejo
del fertilizante, concluyendo que los agricultores podrían
ahorrar dinero al usar menos fertilizante y aún así
recibir cosechas comparables con sus cultivos.
Desde ese estudio inicial,
la presencia de la investigación de Stanford en el Valle
del Yaqui se ha ampliado para incluir el desarrollo y evolución
de las diversas actividades que en él se llevan a cabo, como
son: la agricultura y su rotación, la influencia de las políticas
nacionales e internacionales en la producción agrícola,
los usos del agua y su tendencia como recurso, el desarrollo de
la acuacultura, el efecto del cambio en el uso del suelo de la región
del valle en las lagunas costeras, el crecimiento del sector ganadero,
así como el papel de las instituciones de la región.
Con el reciente desarrollo de la actividad de la acuacultura, los
investigadores han estudiado la dinámica del cambio en la
región a lo largo de la costa del sur de Sonora y los impactos
ecológico, social y económico de esta actividad en
expansión.
En el sector agrícola,
se realiza un estudio para evaluar las causas y las consecuencias
de la intensificación de la agricultura para así analizar
las relaciones del manejo de la agricultura con la productividad.
Para realizarlo utilizaron una combinación de información
obtenida de imágenes de satélite, datos basados en
la experimentación en la tierra, programas y encuestas de
campo. Los economistas e ingenieros hidrólogos, a través
de modelos y análisis económicos, han revisado la
relación entre las decisiones del uso y asignación
del agua, los rendimientos de la cosecha y el impacto económico
sobre el uso de los mantos acuíferos.
El financiamiento para
realizar esta investigación desde hace diez años lo
han proporcionado el United States Department of Agricultura (USDA),
National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), National
Aeronautics and Space Administration (NASA), Fundación Ford,
la Iniciativa Bechtel, y la Fundación David and Lucile Packard
y la Coalición Caritativa Pew.
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